viernes, 18 de noviembre de 2011

Vida Dulce O Amarga

Por:  Ramón Cuas
     El sabor de la vida puede ser dulce como la miel o amarga como la hiel. Para muchos, ha sido agria como el limón. Es el momento preciso para hacer una rica limonada.

     Si ha estado acumulando experiencias, ya no solo podrá visualizar el futuro, sino que podrá ir en pos de él con todas las probabilidades de éxito.

     Será cuestión  de decisión. Pero esa decisión la debe tomar ahora; en esta momento. Mañana puede ser tarde. El futuro, aunque se puede ver, no ha llegado. Se puede forjar, pero no vivir.

     Soñar el futuro es hermoso, precioso, pero es un sueño. Si no despierta y da los pasos pertinentes, no llegará. Escapará, porque es un sueño.

     En este momento se está viviendo el presente. El ahora. Nadie puede labrar sus aspiraciones mejor que uno mismo. Pero será imposible, estando atado al pasado y soñando el futuro. Hay que despertar al presente. Despertar y trabajar.

     El tiempo es ahora y las condiciones están dadas. Están las experiencias vividas, las metas visualizadas y este es el momento para decidir.

     Decidirse en este momento puede significar la diferencia entre morir en el pasado o lograr las metas.

     Cuenta una fábula, que una vez a un burro hambriento le colocaron delante dos fardos de heno. Como no decidió cuál comer, murió de hambre.

     No se puede seguir vacilando. Es hora de despertar, liberarse del pasado y labrar el futuro. Es hora de echarle miel a la vida, endulzar los tropiezos y aprovecharlos para forjar la prosperidad.

     Que la miel nos endulce la vida y nos dé ricas bendiciones.-

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