Solo Dios puede abrir las puertas
que ningún hombre puede cerrar
y cerrar las puertas
que ningún hombre puede abrir.
CADA
MOMENTO TIENE
PROPIO VALOR
Cuando Dios te quiere bendecir,
Cuando Dios te quiere bendecir,
envía una
persona a tu vida.
Cuando el diablo te quiere destruir,
Cuando el diablo te quiere destruir,
envía una
persona a tu vida.
¿Cómo
conocemos la diferencia?
Conociendo la
vida de esa persona.
Tu éxito
depende de la calidad de tus relacionados.
En toda tu
vida, te relacionas con dos tipos de personas:
1) Los que suman y multiplican, haciéndote crecer;
2) Los que restan y dividen, haciéndote
menguar.
Jamás admitas
alguien en tu vida, sin conocer la suya,
sin saber de
dónde viene y porqué te busca.
Si tu vida declina con esa persona,
Si tu vida declina con esa persona,
esa relación
no es de Dios.
Una relación
sana protege tu autoestima
en medio de
luchas, pruebas y adversidades.
Aún cuando se
atraviesa situaciones dolorosas.
Una verdadera
relación de Dios,
no termina
hasta lograr su propósito.
Pide a Dios en el nombre de Jesús, que te bendiga
y
que abra las puertas de las bendiciones
para
la persona que me envía este mensaje
y
para la persona a quien se le envíe.
Solo
Dios puede abrir las puertas
que
ningún hombre puede cerrar
y
cerrar las puertas
que
ningún hombre puede abrir.
Gracias
Dios por abrir las puertas
de
la vida, la salud, la fortaleza y el amor.
Gracias
también por cerrar las puertas
de
la muerte, las enfermedades, la debilidades y las amarguras.
Te
amamos Señor y te damos
toda
la gloria y todas las alabanzas. Amén.-
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