Una pareja de china quedó muy devastada tras la perdida de su hijo. Para no separarse de su cuerpo, decidieron conservar el cadáver en un congelador de casa.
La familia no aceptó la muerte de su hijo Qinyuan, de tan solo 18 años. Ya son seis años lo que lleva el cadáver congelado en el hogar. El joven murió en 2006 por leucemia y una gran tristeza se apoderó de ellos. Rechazaron enterrar a su hijo para así poder verle.
La familia lo ven cada día y es como si estuviera durmiendo, afirma un familiar. “Cuando Qinyuan murió, yo no podía creer que no lo iba a volver a ver, así que decidimos ponerlo en un congelador para preservar su cuerpo. En el refrigerador él tiene un aspecto igual a como si estuviera vivo. Me hace sentir como si él nunca me hubiese abandonado”, dice su padre, Tian Xueming.
El padre tuvo que comprar generadores para mantener el congelador siempre en funcionamiento, ya que la ciudad de Chóngqing, hay constantes cortes de luz.
La familia no aceptó la muerte de su hijo Qinyuan, de tan solo 18 años. Ya son seis años lo que lleva el cadáver congelado en el hogar. El joven murió en 2006 por leucemia y una gran tristeza se apoderó de ellos. Rechazaron enterrar a su hijo para así poder verle.
La familia lo ven cada día y es como si estuviera durmiendo, afirma un familiar. “Cuando Qinyuan murió, yo no podía creer que no lo iba a volver a ver, así que decidimos ponerlo en un congelador para preservar su cuerpo. En el refrigerador él tiene un aspecto igual a como si estuviera vivo. Me hace sentir como si él nunca me hubiese abandonado”, dice su padre, Tian Xueming.
El padre tuvo que comprar generadores para mantener el congelador siempre en funcionamiento, ya que la ciudad de Chóngqing, hay constantes cortes de luz.
Pese a la insistencia de sus vecinos y amigos de que le dieran un entierro digno, los padres devastados por el dolor se niegan a hacerles caso. Aseguran que quizás algún día decidan dar a su hijo un lugar más apropiado para descansar, pero que por ahora es imposible de separarse de el.
La mala suerte quiso que la familia perdiera a su hija de 15 años por un golpe de calor, tres años más tarde el único hijo que les quedaba muere por una enfermedad.
“Estábamos devastados. Visitamos muchos médicos pero no había nada más que pudiéramos hacer. Sólo rezaba para no perderlo a el también”, explica el cabeza de familia.
La mala suerte quiso que la familia perdiera a su hija de 15 años por un golpe de calor, tres años más tarde el único hijo que les quedaba muere por una enfermedad.
“Estábamos devastados. Visitamos muchos médicos pero no había nada más que pudiéramos hacer. Sólo rezaba para no perderlo a el también”, explica el cabeza de familia.
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