RD PADECE ENVEJECIMIENTO ACELERADO Y PRECOZ

Reportajes, * | vie, 19-oct 17:58 Por: Yokauris Vásquez

Conseguir trabajo en la RD después de los 40 años es una odisea.

 

La difícil situación económica en que se desenvuelve la mayoría de las personas envejecientes, junto a las precarias condiciones de vida, mantiene este segmento de la población sumido en la desesperanza, debido a la ausencia de políticas públicas dirigidas a mejorar su destino.

De acuerdo a estudios realizados por distintos organismos nacionales e internacionales, estas condiciones han provocado que la nación dominicana se encuentre hoy en una etapa de envejecimiento acelerado y precoz.

Según el último censo de población y familia, la cantidad de habitantes en República Dominicana mayores de 50 años asciende a un millón 968 mil 138,(cerca de un 20% de los ciudadanos), cuya mayoría carece de las atenciones apropiadas para tener una vida digna y de calidad.

El envejecimiento poblacional es el proceso por el cual en una sociedad la proporción de adultos mayores va en aumento a través del tiempo, en comparación con el resto de sus ciudadanos.

De acuerdo a los pronósticos a nivel regional de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal), se estima que para el 2050, casi un cuarto de los habitantes de la región tendrá una edad superior a los 60 años, en contraste con la población de 0 a 14 años.

En su informe titulado: Transformaciones demográficas y su influencia en el desarrollo de América Latina y el Caribe, la Cepal plantea que el proceso de ancianidad es más acelerado que en el pasado y el número de personas mayores sobrepasará todas las expectativas.

Carlos Hernández, encargado del Departamento de Estudios Demográficos, Sociales y Culturales de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), y Ramón Orlando Jiménez, subdirector técnico del Consejo Nacional de Población y Familia (Conapofa), atribuyen las variaciones demográficas a las grandes transformaciones sociales experimentadas en el país.

En el caso de la fecundidad relacionan su reducción con la inserción de las mujeres en el mercado laboral, así como a su mayor permanencia en los centros de formación profesional y a la implementación de los planes anticonceptivos.

En el país, el porcentaje de personas con 14 años o menos en 1950 era de 45.37, al 2000 disminuyó a un 35.08, y según las proyecciones de la ONE, para el 2050 será de apenas un 19.86%.

Mientras, la proporción de dominicanos con 65 años o más, pasó de 2.74% en 1950, a un 5.03% en el 2000, un 5.94 en la actualidad y se estima que en los próximos 40 años llegue a 15.12%.

El cambio poblacional, que según expertos genera un mayor costo social y una gran preocupación por la falta de atención al tema por parte del Gobierno, se sustenta a su vez en una variación en las tasas de nacimiento y esperanza de vida de los dominicanos, pues mientras la primera disminuye, la última aumenta.

Discriminación laboral

Para el mercado laboral, al parecer las personas tienen una fecha de vencimiento, puesto que a partir de los 45 años se les hace difícil conseguir un empleo, escenario que les deja al margen de un oficio informal antes de lo que establece el período de jubilación.

Quedar sin trabajo luego de cumplir más de 40 dificulta a las personas poder colocarse en un nuevo empleo, puesto que por su condición, su fuerza laboral es rechazada.

Con esa actitud se desprecia a un individuo que puede dar lo mejor de sí durante muchos lustros más y se menosprecia la experiencia y madurez que no poseen los jóvenes.

Para el sociólogo Pedro Catrain, aunque la gente joven tiene muchas cosas positivas, como empuje, fuerza, entusiasmo y búsqueda de proyección, los mayores poseen otros valores y equilibran con otras cualidades: “en primer lugar, aportan idoneidad en una profesión o actividad, lo cual es fundamental para formar y capacitar a los más jóvenes, y además suman sensatez, reflexión y madurez”.

Enfatiza que las demandas y necesidades de los mayores de 45 años también son otras, ya que no buscan un desarrollo futuro, sino la tranquilidad y estabilidad laboral, así como seguir siendo productivos.

Rita Bagnoli, gerente de Recursos Humanos, de la empresa Effie Bussins Corp, considera que pese a que la mayoría de las compañías apuestan por la mano de obra joven, no se puede negar que la formación y especialización sigue siendo una de las asignaturas pendientes.

A su juico, la escogencia del personal dependerá del cargo a desempeñar, puesto que hay empresas que requieren personas con experiencia para posiciones de cierto nivel; sin embargo, hay otros puestos que un individuo con avanzada edad no podría desempeñar: “para el sitio de auxiliar de contabilidad se requieren jóvenes; pero, para un contador se solicita una persona con experiencias”, aclara.

El psicólogo Wilfredo Mora explica que discriminar a un obrero por las décadas vividas es un ataque tenaz contra la división social del trabajo. Señala que dichas leyes no se discuten, porque responden al carácter moral de la sociedad.

“El problema cuando afectamos a sujetos por sus años de vida obedece a la carencia de ese carácter moral. O sea, se acepta la existencia de una solidaridad mecánica o por semejanzas. En tal sentido, el país donde se actúe de tal manera, el trabajo en sus cimientos es represivo”, indica finalmente.