Un anciano se estaba muriendo. Llamó a su hijo, Guido, "Quiero que me oigas. Quiero que tomes mi revolver cromado .38 y lo lleves siempre contigo y así te acordarás de mi.
-"Pero abuelo, no me gustan las armas. ¿Porqué mejor no me dejas tu reloj Rolex?"
-"Escúchame muchacho. Algún día tendrás un gran negocio, una linda esposa, mucho dinero, una gran casa y talvez unos bambinos".
"Puede que un día, al regresar a casa, encuentres a tu esposa en la cama con otro hombre. ¿Qué harías entonces? ¿Apuntar tu reloj y decirles SE ACABÓ EL TIEMPO?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario