La pequeña Emily le lloraba a su madre, porque le dolía su estómago.
Su madre respondió...
"Es porque está vacía. Tal vez deberías echarle algo."
Al día siguiente, el pastor fue a almorzar a la casa de la familia de Emily.
Mencionó que le dolía la cabeza, a lo que Emily le replicó:
"Es porque la tienes vacía. Talvez deberías echarle algo."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario