sábado, 3 de marzo de 2012

YO LOS CUIDARÉ


Un Ángel Estuvo Anoche En La Autopista 109
Una señora que conducía su automóvil con sus niños abordo, es protagonista de un gran accidente entre varios autos. 
Atrapada dentro de su auto, comenzó a gritar: 
¡OH Dios, por favor salva a mis niños!

Su mirada llena de terror se enfocó en el asiento trasero donde supuestamente estaban sus hijitos, pero todo lo que vio fue vidrios rotos y dos sillas de niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado. No los escuchaba llorar, y rogó que hubieran sido arrojados del vehículo.
¡¡OH Dios no los dejes morir!!

Al llegar los bomberos y la policía buscaron en la parte trasera, pero no encontraron niños; los cinturones de seguridad estaban intactos.
Pensaron que ella estaba loca y que andaba sola.
Cuando trataron de interrogarla, descubrieron que había desaparecido.

La gente la veía correr sin rumbo, gritando mas fuerte que el ruido, suplicando desesperadamente:
¡¡ Por favor ayuda para encontrar a mis niños!! 
Ellos solo tienen cuatro años de edad y están vestidos iguales, con camisas azules y jeans haciendo juego.

Un policía la oye y le dice: 
¡Están en mi auto y no tienen ni un rasguño!
Dijeron que su papá los puso ahí, les dio a cada uno un caramelo y les dijo esperaran a que su mamá regrese para llevarlos a casa. Ya busqué
por todos lados pero no puedo encontrar al padre. Probablemente abandonó el área. Eso está muy raro'.

La madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas: 
'Él no pudo haber abandonado el área, ya que murió hace un año'. 
El policía, mostrándose confundido, preguntó, ¿Cómo puede ser esto verdad? 
Los niños exclamaron: 'Mami, papi vino y nos pidió que te diéramos un beso por él. Dijo que no debíamos preocuparnos; que tú estarías bien. Luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.

Queríamos que se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero él solo nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse. 
Dijo que algún día entenderíamos. Nos pidió que nos portáramos bien, y que te dijéramos que siempre nos está cuidando'.

La Madre dudó que lo que ellos decían era verdad, pero recordó las ultimas palabras de su esposo: 'Yo los cuidaré'.
El reporte de los bomberos no pudo explicar, que con el auto totalmente destruido, los tres ocupantes se salvaron sin una cicatriz. Pero en el de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas:
'Un Ángel estuvo anoche en la Autopista 109'.

Esta mañana le pedí al Señor bendiciones para ti y para mí, para nuestros familiares y amigos. Por favor, pide tú también, para ti, para mí, para nuestros familiares y amigos. Él nos escuchará.
Que Dios te bendiga rica y abundantemente.-

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