1. Tira a la basura los números no esenciales.
Esto incluye edad, peso y altura.
Deja que los médicos se preocupen por ellos.
Para eso se les paga.
2. Mantén sólo amigos alegres.
Bota a los gruñones.
3. Sigue aprendiendo.
Aprende más sobre la computadora, artesanías, jardinería, lo que sea.
Jamás dejes ocioso tu cerebro.
'La mente ociosa es el taller del diablo.'
4. Disfruta de las cosas sencillas.
5. Ríe a menudo, largo y fuerte.
6. Las lágrimas suceden.
Soporta el duelo y sigue hacia adelante.
La única persona que está con nosotros toda la vida, somos nosotros mismos.
Vive mientras estés vivo.
7. Rodéate de lo que amas, ya sea la familia, mascotas, recuerdos, música, plantas, pasatiempos, lo que sea. Especialmente de Dios.
8. Atesora tu salud: Si es buena, presérvala.
Si es inestable, mejórala.
Si no la puedes mejorar pide ayuda.
Dios te puede ayudar.
9. Evita los sentimientos de culpa o cargos de conciencia.
No te llevan para ningún lado.
10. En cada oportunidad, dile a la gente que amas que los amas.
SIEMPRE RECUERDA:
La vida no se mide por el número de respiraciones que tomamos,
sino por los momentos que dejamos de respirar.
Envía este mensaje a tus amistades.
Si hacen caso, buena decisión.
Si no hacen caso, cumpliste.
Mostraste que los amas y que amas a Dios.
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